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Este es el caso de Le Bistrot Viet, uno de los espacios más evolucionado en cuanto a la gastronomía de ese sector, además de ser una de los pocos representantes de la cocina vietnamita en nuestro país. Parte con alguno de los tres tipos de "nems" ($ 5.200) como los de "cerdo y camarón" ($ 5.200) que son arrollados fritos y crujientes, rellenos de cerdo, camarón, verduras, champiñón, alga, huevo, que vienen con hojas de lechuga y menta, cosa que los envuelvas y untes en la salsa agridulce. Ya en los fondos pedimos la contundente Sopa Pho, el emblema de la cocina vietnamita donde conviven fetuccini de arroz, cortes de punta paleta, churrascos de postas negra y albóndigas de vacuno, todo servido en un caldo que de a poco va ganando en intensidad. El siguiente plato tiene más de un antecedente en el recetario nacional, los Chicharrones de Cerdo, crocantes trozos de grasa y carne de chancho frito, tan sabroso y poco sano como suena que ganan más sabor aún.
Una imperdible, es la "pho tradicional" ($ 8.300), que es un caldo sabrosísimo, con un dejo a lemon grass, albóndigas de vacuno y carne estofada. Pero hay más, ya que dentro de la decoración hay varias pipas de opio, vino francés Chile canastos que se usan para recolectar arroz y otros elementos traídos directamente desde Vietnam. También, tiene unos tacas tacas para que la gente pueda interactuar más allá de sus especiales sabores.
CRÍTICA DE RESTAURANTES. Le Bistrot Viet: rodaje en tiempo y forma
Se deja catorce horas al fuego y, a la mitad del proceso, agrego cebolla, jengibre, cardamomo, granos de cilantro y estrella de anís, por lo que el resultado es una sopa muy perfumada”, cuenta Eonet. La cocina vietnamita es una de las cocinas asiáticas más refinada, muy destacada en Francia, donde goza de un gran reconocimiento tanto por la historia común de ambas patrias, cómo por la presencia importante de Vietnamitas en el suelo galo. Su coctelería tiene los clásicos que ya sn obligatorios, más un par de versiones en formato vietnamita, lo que le da una buena nota exótica a su barra. No sólo fue azotado por la violencia del estallido social, si no que post pandemia se enfrentó a los rebrotes de algunos grupos violentos. Hay cicatrices, como el cierre de Squadritto, el Berri y Les Assassins, lugares emblemáticos del sector. Pero también hay grandes espacios que parecía que estaban a punto de morir y que ahora gozan de una salud envidiable.
Es por ello que Le Bistrot Viet ofrece una amplia variedad de platos tradicionales como Nems y Phos, junto a una selección de platos, vinos nacionales y franceses. Además, una innovadora selección de cócteles para disfrutar en un ambiente elegante y relajado, que incluye una amplia terraza y un salón ubicado en el Barrio Lastarria. La cocina vietnamita no se caracteriza por los sabores explosivos de otros países del sudeste asiático, como Tailandia y Malasia; sino por su elegancia y delicadeza en el uso de las especias y, también, por el casi nulo uso de ajíes y picores en sus preparaciones. Por eso, según explica Eonet, la mayoría de las verduras que utilizan en el restorán son orgánicas y no utilizan glutamato monosódico, conocido como ajínomoto. Seguimos con un palto que debería ser uno de los grandes hits de este restaurante, el Pato al Curry, trutro cocinado con leche de coco y especias, con un excelente aliño, sabroso y con un elegante y balanceado agridulce que falto en la cocción, pues su carne venía muy dura. Existe la creencia que la cocina vietnamita es similar a la tailandesa o a la india, cargadas de especias y bastante picante, pero nada dista más de la verdad, pues acá nos encontramos con platos elegantes, de sabores bastante más sutiles y donde se juega al balance de los sabores.
Hay barrios gastronómicos que se niegan a morir, espacios que contra viento y marea se han mantenido como referentes durante décadas y que pese a las vicisitudes, han logrado sobreponerse. Difundimos la culinaria en Chile y más allá, proyectando costumbres y saberes de las cocinas de todo el país, pasadas y contemporáneas. El Bistrot Viet tiene por origen el encuentro entre Gaëtan Eonet, cocinero y dueño del Bistrot de Gaëtan en Providencia, y de Kim My, de madre Vietnamita y de padre de Laos, asesora en gastronomía. Ubicado en el segundo piso de la galería Lastarria, este es un espacio que ya conquista por su espacio; bien iluminado, con una decoración sobria de aires mediterráneos. Una pequeña joya que recupera el rico pasado arquitectónico de este barrio.
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- Su coctelería tiene los clásicos que ya sn obligatorios, más un par de versiones en formato vietnamita, lo que le da una buena nota exótica a su barra.
- Se deja catorce horas al fuego y, a la mitad del proceso, agrego cebolla, jengibre, cardamomo, granos de cilantro y estrella de anís, por lo que el resultado es una sopa muy perfumada”, cuenta Eonet.
- Además, cuenta con coctelería de autor y una interesante propuesta de mocktails, es decir, recetas sin alcohol.
- Sin embargo, ella creció en los fogones del restaurante de su madre en Nueva Caledonia, isla autónoma francesa, y donde conoció a Gaetan.
- Seguimos con un palto que debería ser uno de los grandes hits de este restaurante, el Pato al Curry, trutro cocinado con leche de coco y especias, con un excelente aliño, sabroso y con un elegante y balanceado agridulce que falto en la cocción, pues su carne venía muy dura.
Este restaurante nace de la unión del cocinero Gaetan Eonet, dueño de Le Bistrot de Gaetan, y de la asesora gastronómica Kim My, quien vivió entre la cultura de su madre, proveniente de Vietnam, y de su padre, oriundo de Laos. Sin embargo, ella creció en los fogones del restaurante de su madre en Nueva Caledonia, isla autónoma francesa, y donde conoció a Gaetan. Como acompañamiento a este fallido plato pedimos un Arroz Jazmín Salteado con verduras, plato que con su simpleza logró sacar la cara con un intenso sabor.
Además, cuenta con coctelería de autor y una interesante propuesta de mocktails, es decir, recetas sin alcohol. Se encontraron en otras cocinas del mundo, pero fue en el 2008 cuando Kim y su marido se vinieron a Chile. Al tiempo, se incorporó al primer proyecto de Gaetan y ahora van juntos en esta nueva apuesta de cuidadas y sabrosas preparaciones que abrió sus puertas a mediados de octubre de 2018, luego de tres años y medios de planificación.
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Sumando y restando, este restaurante sigue siendo uno de los más interesantes a visitar en el barrio Lastarria, con sabores diferentes, que sorprenden y que además enriquecen el panorama gastronómico de este barrio sobreviviente. Su carta de vinos está bien armada, con cepas clásicas y otras más innovadoras, con joyitas a excelente precio, como el Pinot Noir Expresión de Villard, o algunos ensamblajes de la viña Emiliana que merecen la pena probarse. El restaurante comandado por los chefs Kim My y Gaetan Eonet no sólo cuenta con una carta sabrosa y diferente, si no que además suma una clientela fiel que llena constantemente su comedor. El mismo restaurante que ha sido elegido en varias ocasiones por el Circulo de Cronistas Gastronómicos como el mejor en cuanto a relación de precio y calidad, de hecho ahí siempre encuentras un plato del día ($ 4.500), como pollo a la finas hierbas por ejemplo.
– Gastronomía Vietnamita –
Viéndolo por el lado amable, el servicio provisto por la aplicación de reparto Rappi es horizontal. Para todos es igual, incluso para el segmento que ellos denominan “De autor”, la reciente y selecta lista de restaurantes respecto de los cientos -o miles- que gestionan en Santiago. Allí figura Le Bistró Viet más allá de que “cocina de autor” tengan poco, aunque sí poseen una reputación de calidad, que aparece borroneada si esos garzones a distancia y externalizados de los que dependen, demoran más allá de lo razonable. Su carta está pensada en opciones para compartir y disfrutar solo, con un apartado especial para vegetarianos y veganos.
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Como buen francés, Eonet incluyó en carta esta carne –una de sus especialidades– en opciones agridulce, al curry y en base a una salsa de lychee y jengibre. La carta también cuenta con opciones como currys, pescados, carnes y platos vegetarianos. Entre estos últimos destaca el enjundioso Mi Xao ($9.900), que en su versión veggie incluye un sabroso guiso de champiñones, verduras y tofu que viene sobre una cama de tallarines crocantes. Tal es el caso de la famosa Sopa Pho ($4.600), uno de los platos más emblemáticos de Vietnam y también de este local.
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De forma separada, sus vidas y destinos los llevarían a establecerse en Polinesia francesa, donde Gaëtan oficiaba como Chef de un restaurante gastronómico, mientras Kim My luego de 20 años cómo asesora de empresas en Europa, se reencontraba con las islas del Pácifico Sur de sus primos años. Es bien variadas, encuentras desde el ya tradicional "volcán de chocolate" ($ 4.300) de Le Bistrot, lejos uno de los más ricos de Santiago, acompañado con helado de coco, a otros más tradicionales vietnamitas. Probablemente conozcas Le Bistrot, el local de estilo casual y cocina francesa casera a cargo del francés Gaëtan Eonet que hace ocho años está en Santa Magdalena, uno de los polos gastronómicos de Providencia. Eso del “pudo” se explica porque a la repartidora se le consignó otro pedido antes, y esa adición de casi una hora más a la espera lo condicionó todo.
Prueba el "salmón caramelizado con Pepsi cola" ($ 9.800) que es un plato que pasó a ser típico después de la guerra de Vietnam, bien sabroso, aunque no lo creas. Casi toda la decoración es originaria de Vietnam y sigue los principios del Feng Shui. Así, además de decenas de plantas, un pequeño patio interior y cocina a la vista, la cálida ambientación luce animales de bronce y madera, los clásicos sombreros de paja, fotografías y, por supuesto, un buda a la entrada del lugar. Nuestro objetivo en Le Bistrot Viet es proponer un viaje a través de este emocionante país, revelando su cocina, tan sana y ligera y todavía poco conocida en Chile.
